jueves

Cuando se pierde el ojal siempre hay un roto para un descosido (Amigo pasame una sequita)

Historia 5 (Hermano 2)

When your day is done and you wanna run; cocaine…J.J. Cale


El problema era su incapacidad para decir basta, a veces hasta él mismo pensaba que era algo genético, pero no, no era así. Sencillamente era un artífice natural de la paciencia y de la melancolía teñida de romanticismo con idolatría adolescente, mezcla explosiva si las hay…
Sus días eran una mezcla de energía pura con momentos en blanco, equiparados solamente con su enorme y displicente capacidad para mentir y enredar cualquier situación un poco por la costumbre y otro poco sólo porque sí.
Por años le dió fuerte a la bebida, las pastillas y a cualquier sustancia que le permitiera la evasión, total, que más fácil que no ver ni sentir para utilizar al otro.
Escondió su deterioro bajo la máscara de chico bueno y a la larga logró estupendos resultados ya que siempre mantuvo a flote un porcentaje de credibilidad.
Eso sí, nunca se estaba verdaderamente seguro cuando estaba bien o estaba mal, cuando lloraba o cuando reía ,ya que sus gestos eran todos iguales y su cerebro se achicaba en relación a la pérdida de sensibilidad.
El tema era que uno primero lo trataba, después se encariñaba y cuando veía profundamente en sus siempre acuosos y enrojecidos ojos solo encontraba la nada y ahí…solo desilusión quedaba y ningún espacio para nada más.
Igual…lo bancaban todos, era una suerte de cachorro diligente mezclado con mueble esquinero (esos que siempre tiene uno en una casa y por su forma la verdad que no sirven para nada) que no llamaba demasiado la atención y que no hacía demasiado ruido.
El problema vino casi sin que nadie se diera cuenta o lo notara, no por ceguera intelectual sino por confianza y respeto; apareció cuando sorteó con éxito su incapacidad para decir basta y enroscó a todos los que lo conocían en su saco de lástima.
No fue de un día para otro, pero fue…y como dolió.
Desaparecieron las palabras, los objetos y la confianza en un soplo, volaron por el aire las conversaciones invertidas y mostro su cara más vil que parecía tallada en cemento.
Los dejó en cal viva, aunque no se fue nunca, y estableció su perverso sistema de alianzas que hizo caminar a todos en una cuerda floja como frágiles equilibristas de un circo olvidado cuya carpa está rota y sus animales enfermos o deteriorados.
Prometió cambiar, claro, eso siempre es obvio y cada uno puso su granito de arena y su sonrisa pintada con algo que no tenía que ver con la verdad ni con la esperanza sino con la necesidad y la urgencia (ojo que de decreto no tenía nada).
Todo cambió. Pero no él, cambió el sistema de interacciones, comenzaron las aceptaciones y la política de creencias, el apostar al futuro y el creerle a la neurona en conflicto. Se institucionalizó la mentira en un juego donde siempre se pierde y nunca se gana.
Las relaciones se volvieron de plástico y todos los demás quedaron como frágiles sobrevivientes de un barco a la deriva que va derecho al naufragio, llevando como carga la adicción y tripulantes duros.

Alguien muy sabio, profeta de la calle y la miseria dijo una vez:
Los que no sirven ni para testigo no merecen un lugar en este mundo.
Habría que modificarla…
Los que no sirven ni para testigo no merecen un lugar en esta casa.

9 comentarios:

Unknown dijo...

me gusto mucho aunque es muy fuerte

Anónimo dijo...

Fuerte, muy fuerte, muy duro, duele ...

Virginia Prieto dijo...

Claudia: Sí, lo es. La vida es fuerte en sí misma

Anónimo: Sé que duele. sería mejor si te dieras a conocer

Julia dijo...

Durísimo. Muy triste desperdiciar así la vida

Virginia Prieto dijo...

Julia: es más fuerte vivirlo que contarlo. Gracias por leerlo.
Beso

Marijo dijo...

Mi saco de lastima debe ser tan grande que me costaria mucho negarle un lugar en la casa. Hay que ser muy fuerte para cerrarle el saco!

Virginia Prieto dijo...

Marijo: No se si muy fuerte o muy estúpida. el tiempo dirá donde califico. (en el dolor seguro)
beso

Neogeminis Mónica Frau dijo...

Excelente manera de describir la psicología de tus personajes.

Virginia Prieto dijo...

neogéminis: muy gentil de tu parte

beso