Historia 8 (hermano 4)
Se escape cielo adentro hacia una nueva dimensión…Los nocheros
No recordaba nada de su infancia.
No reconocía a nadie más que a sí mismo.
Si alguien le suministrara los medios o la vida lo hubiera bendecido con un poco más de inteligencia y de imaginación, los mataría a todos. Todos.
Creció callado y reservado en sus gestos y en sus palabras.
Una batería de tics eran parte de su ser que afloraban ante toda situación de stress o cuando se despertaba su soledad dormida.
Nunca tuvo amigos.
Lo criaron casi a reglamento y sin ningún interés (cuenta la leyenda familiar que recién le pusieron nombre a los dos años porque no les pareció importante el tema de la identidad).
Sobrevivió porque lo llevaba en las tripas, sólo por eso.
Siempre se las arregló bien solito, no ocupaba demasiado espacio (de hecho siempre durmió en un sillón del amplio living), usaba la ropa que los demás dejaban y era como un personaje que todos saben que está pero que realmente nadie ve.
Lo apodaban medio en broma medio en serio El Invisible, frecuentemente era el centro de algunas bromas familiares cuando había que matar los silencios a la hora de comer y era imperativo demostrar la pseudo unión familiar y sentarse todos a la mesa.
Juntó bronca en su ladino corazón desde siempre… quién se atrevería a culparlo?
Después de todo, era Nadie allí.
Un solo pensamiento daba vueltas en su cabeza todo el tiempo.
Matarlos a todos.
Desaparecer.
Quizá de esa forma fueran de una vez y para siempre una misma sangre, todos confundidos en la masacre de los cuerpos.
Matarlos a todos.
Desaparecer
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
6 comentarios:
Era invisible y la indiferencia lo hizo el mas oscuro. Terrible.
Si, pobre pibe, bomba de tiempo...
sabés que es lo más triste, q estos personales están basados en personas reales...
beso
Que fuerte y que real, todos tenemos un poquito de el.
Hola Norma!!! Ke bueno verte por acá.
Tenés razón, todos tenemos un poquito de él.Cuesta aceptarlo a veces, no'?
Beso
Qué fuerte... me chocó, me dió tristeza en este martes lluvioso.
Entonces Barreda hizo justicia, o no?
Besote
ke bueno encontrarte por acá...
si, es más, creo que el pibe este le afanó el arma después
beso
Publicar un comentario